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Los delitos más destacados y habituales contra el orden público son los siguientes:
Como en cualquier procedimiento penal, es decisivo que la persona inmersa en el procedimiento, ya sea víctima, perjudicado o investigado/a, se asesore antes de realizar cualquier declaración o actuación.
Los delitos leves son las infracciones penales que el Código Penal castiga con una pena más leve al no revestir tanta gravedad como el resto de delitos.
Este tipo de conductas están penadas en el Código Penal y su comisión y condena conlleva antecedentes penales.
Un delito económico se produce cuando una persona de forma dolosa y mediante un engaño, lleva a cabo una conducta determinada a fin de lograr un beneficio propio o para un tercero.
